En las piezas de oro y plata existen diferentes baños en el taller de joyería.
En joyería los dos baños más importantes que existen son el de rodio y el de oro. El baño de rodio es un proceso químico que consiste en sumergir las piezas de joyería elaboradas en plata o oro , en una solución que contiene pequeñas cantidades de rodio. Su nombre es , también, electrólisis por inmersión.
El baño de oro es un método electrolítico consistente en depositar una capa de oro sobre una superficie, en joyería normalmente sobre plata, aunque puede emplearse también en latón y cobre.
En nuestra joyería ¿Qué conseguimos bañando nuestras piezas?
En las piezas de oro blanco es muy importante el baño de rodio, lo hacemos y la pieza tiene una protección que hace que luzca en todo su esplendor.
Cuando trabajamos con piezas de plata, el abanico de baños es más extenso.
La plata, blanca cuando la trabajamos, nos permite que creemos diversidad de acabados que nos permitirán tener muchos modelos simplemente con el baño de oro, amarillo o rosa, rodio. incoloro o negro.
¿Qué ventajas tienen nuestros clientes con los baños de oro?
La primera y directa: saber que pueden escoger multitud de modelos en diferentes acabados, que permiten gran variedad de colores.
La segunda: reparación y restauración de sus joyas, tanto en oro como en plata. Un nuevo baño de rodio en una pieza de oro blanco, hará que los pendientes, anillo, collar, cruz o colgante, vuelva a tener un brillo como cuando se compró.
Antes de dar el nuevo baño, la pieza se pule de nuevo y se quitan los restos de rodio gastado.
En plata, tanto en baño de rodio, como de oro, se le da a la pieza una nueva vida, desde el cambio de color, a que simplemente brillen más.
Porque las joyas han de brillar, es una de sus cualidades más importantes, lástima que la ciencia desmienta que las urracas sabían apreciar las creaciones de los joyeros