Parece que todo vuelve a la normalidad , nosotros ya estamos en casa, en nuestra tienda.
Preparados para seguir poniendo las pilas a los relojes del barrio y también de quien quiera venir a vernos, aquí estaremos.
Seguiremos con nuestras reparaciones de relojes y de joyas, con nuestras ventas de joyería en oro y plata.
Seguiremos vendiendo relojes, clásicos, normales y las nuevas colecciones smartwatch para conectarlos a los móviles.
Mascarillas, mamparas, distancia , servirán para una mayor prevención, pero por suerte, vemos que no se ha perdido el que es una tienda de barrio. Estos días de desesperación, con las tiendas cerradas, las calles vacías, el aspecto fantasmagórico de las ciudades.
Nada más abrir ya han empezado a conectar y entrar nuestros clientes en la tienda. Si, verdaderamente parecía que solamente hubiesemos cerrado un fin de semana, y han sido dos meses.
Las conversaciones con los clientes han vuelto a la normalidad del día a día, de la situación actual, de la anterior, de la del futuro, pero siempre con mucho optimismo.
La gente desea que volvamos a estar en la situación anterior, pero comprende que nos queda un tiempo de sacrificio, en todos los sentidos, aquí estaremos.